Archivos Mensuales: febrero 2019

Llueve por dentro…

Casi puedo escuchar como cantan los árboles que me rodean cada vez que llueve. El sonido de cada gota o cada trozo de hielo que golpea mi ventana, sin un compás descifrable, solo me hacen recordarte.

«Quiero volar contigo muy alto en algún lugar, quisiera estar contigo…»

Una vez y otra vez, te pienso…y aunque ya no te espero, cada domingo que no estás llueve por dentro.

Es irónico, estúpido y casi anormal que pueda sentirte tan cerca, tan dentro, aunque estés físicamente a kilómetros de distancia, de hecho, estás, siempre estás, para otras, para todos, menos para mi.

Pero estás…siempre.-

Nuevamente, imaginándote en cada espacio de mi casa, imaginando tu rutina, que un día fue nuestra, sintiendo tus manos en mi rostro, aunque no sé, ya no recuerdo si alguna vez lo tocaste! Estoy oliendo tu pelo, rozando muy de cerca tu espalda con mis pechos, tomándote por la cintura, cerrando los ojos para no decir te amo…Mirándote como tantas veces lo hice, en silencio, sabiendo que en algún momento todo iba a cambiar y ya simplemente no estarías!

Jamás pude entendernos de una manera distinta. Siempre presintiendo que cada abrazo sería el último. Mi realidad, este amor que hoy me consume por dentro, todo eso grande, infinito, perfecto, todo lo que quería encerrado en ese nosotras, de una manera cruel solo lo vivía en mi mente y, sabes, realmente éramos felices.

Siempre eras tú, aunque no eres tú.

Sí, que te amaba sin medida!

Hoy me cuesta tanto entender cómo estando en la misma ciudad, en el mismo tiempo, viviendo la misma vida, estemos separadas, cada quien caminando en su rumbo, amando a otros, sonriéndole a otros, enamorándonos de otros…

Mi doble vida contigo…Esa maldita maña de estar a tu lado, tocando tu mano y aún sentirme sola. Hoy entiendo el porqué no he podido pasar la página. Es la misma distancia, solo que antes me la imaginaba…

Aún me confunde un poco saber si alguna vez exististe para mi, si alguna vez fuimos algo de verdad, algo que sentiste real, que era parte de tu vida…

Sigue lloviendo y solo quiero gritarte que te extraño cada momento de mi vida, y que los domingos son los peores días para recordarte…